La nutrición clínica tiene una doble misión: curar y prevenir. Para conseguirlo, se realiza un diagnóstico sobre los cambios metabólicos y alimentarios relacionados con las enfermedades agudas o crónicas.
La nutrición clínica sirve para preservar y mejorar la salud de los pacientes hospitalizados o en tratamiento. Sabiendo qué alimentos son beneficiosos para tu estado de salud, mejorarás considerablemente tus dolencias o patologías.
Esta parte de la nutrición se basa en conocer bien los nutrientes y cómo éstos afectan a tu cuerpo. Además de diseñar dietas equilibradas para prevenir enfermedades, la nutrición clínica también se encarga de crear suplementos alimenticios para aquellas personas con dificultades para comer.
Nuestra alimentación debe adaptarse a cada etapa de la vida y, de eso, se encarga también la nutrición clínica. Con su ayuda te recomendaré los alimentos que mejor se adaptan a ti y a tu vida actual.